martes, 29 de diciembre de 2015

¿Por qué el Budismo me da confianza? Parte 3

Esta es la última entrega de la serie, lo juro. Partes 1 y 2, por aquí y por acá

Alguna vez leí, justamente creo en uno de los libros de Anthony de Mello, que una colcha que no te arropa deja de ser una colcha porque no cumple su razón de ser. En cierto sentido, eso es algo que me sucedía con la religión Católica. Y digo "me" sucedía porque no pretendo asumir que a todas las personas les pasa lo mismo. Seguro hay mucha gente que en dicha tradición se siente como en casa y es su mejor camino de vida. En cambio yo, no sentía que en ella encontraba lo necesario, tanto en teoría como en práctica, para ser la mejor persona que podía llegar a ser. Para realmente transformar mi mente y corazón, y poder ayudar a las demás personas de la manera más indicada. 

En contraste, puedo decir con una mezcla de asombro y felicidad, que el Budismo sí me ha ayudado en esa tremenda tarea. En el día a día, me he dado cuenta de cómo actúo distinto en situaciones que antes hubieran dado rienda suelta a diversos tipos de problemas o emociones aflictivas. De cómo siento un estado sostenido de bienestar que se alimenta no de conseguir cosas, logros o deseos, sino de practicar meditación, loving-kindness y estudiar el Dharma. Siento, casi literalmente, cosquillas en el corazón.

¿Cuáles son tus pensamientos recurrentes?

El Budismo ha sido para mí como esa dieta que sigues haciendo porque puedes ver resultados. Requiere disciplina, constancia y a ratos quieres hacer trampa y comerte la torta de chocolate entera, pero no lo haces porque has podido comprobar con tu propia experiencia que sí vale el esfuerzo y que vas a lograr lucir ese vestido que tanto sueñas te quede bien. 

Confió entonces en que he encontrado el refugio correcto para mí. Y es una confianza sólida, basada en hechos concretos. Una confianza que nace por lo que esta tradición enseña, por lo que practican sus maestros y finalmente, por lo que he podido observar en mi propio comportamiento al seguir sus consejos. ¿Qué más se puede pedir?

  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario